Paco Ignacio Taibo II, un radical de la novela
Es un hombre bonachón, militante político, periodista y escritor con 51 libros publicados y mucho, mucho buen humor.
Nacido en 1949 de un periodista que le heredó el oficio y la política, Paco Ignacio Taibo II es originario de Gijón, en el norte de España, y vino a México con sus padres refugiados del franquismo, en 1958.
Diez años más tarde, el movimiento estudiantil de 1968 lo convirtió en el sindicalista que en los años setenta visitaba por las noches las huelgas de los obreros de la embotelladora Pascual o de la Spider, en el norte de la ciudad de México.
A esos piquetes de huelga lo acompañaban los personajes más disímiles, lo mismo un también joven intelectual que calzaba suecos de madera y una sombrilla para cubrirse del sol (Jorge Castañeda), que convencidos adolescentes en la necesidad de cambiar el mundo.
Como periodista fue integrante de Información obrera, un periódico ocasional cuyo nombre lo dice todo, lo mismo que de La cultura en México, sin dejar sus convicciones de lado, sino empleándolas para narrar su propia historia entreverada con la de sus personajes.
Así lo hizo primero en Héroes convocados y después en la exitosa saga de Héctor Belascorán Shayne, el detective privado que dio origen en México al género neopoliciaco y que lo llevó a crear años después, a fines de los ochenta, el festival de literatura negra más famoso del mundo: La semana negra de Gijón.
Historiador interrumpido, un día botó la Escuela Nacional de Antropología e Historia y durante años demostró que el título que podía obtener a cambio de someterse a los procedimientos y cánones que le sacaban salpullido, no valía más que sus espléndidas biografías de El Che y de Villa o su historia del comunismo en México.
Asturiano de origen, es condesólogo de ocasión y sus premios son innumerables, van desde los reconocimientos a la literatura policiaca y de ficción, hasta el cotizado Planeta- Joaquín Mortiz, el Internacional de novela, el Grijalbo y el Dashiell Hammet.
Consumidor de coca cola con limón y cigarrillos, su mayor vicio es su convicción en que el periodismo sirve para conseguir un mundo mejor y en que las causas justas un día triunfarán.
Fue funcionario cultural en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, lo que cuadra muy bien con su participación en la brigada cultural Para leer en libertad que junto con su mujer, Paloma, impulsan como asociación civil y que cada año se encarga de recoger y distribuir miles de libros gratuitamente, además de publicar obras para obsequiar.
Izquierdista convencido en política, Taibo II acompaña a Andrés Manuel López Obrador desde hace años. Milita en el PRD, se la pasa en mítines y con su pelo al viento, sus lentes cuadrados y un bigote de morsa coloreado por la nicotina, se le puede distinguir desde lejos por los cachetes, la tez blanca de un rojo camarón, la playera que apenas le cubre la panza y porque suelta un “¡chingada madre!” cada veinte palabras.
Apasionado, conoce la historia de las luchas sociales tan bien como conoce la novela policiaca y este 2010 difundió su monumental biografía de Pancho Villa, regaló los 5 mil libros de la biblioteca de su padre, fallecido en noviembre del año antepasado, en la glorieta del metro Insurgentes.
Si se lo topan en el camino, acompáñenlo que, como Monsiváis, seguro va rumbo a un mitin o en pos de una asamblea, disfrútenlo que es inigualable. También, si se encuentran con alguno de sus libros, ni dudarlo, hay que leerlo porque es provocador y divertido.
Sin duda, un espíritu imprescindible en el México de hoy.
Comentarios