Lech Walesa y Mijaíl Gorbachov
Dentro de unas cuantas horas, en este lunes 9 de noviembre, un hombre moverá la primera de las mil fichas gigantes de dominó, de 20 kg de peso, 2.5 metros de alto y que a lo largo de un km y medio caerán en Berlín para simbolizar el derrumbe del muro que dividió a Alemania, y con él la caída de los muros simbólicos y reales que terminaron con la guerra fría y transformaron el mundo.
El hombre que mueva esa primera ficha será el polaco Lech Walesa, o quizá Mijail Gorbachov, o los dos juntos, porque ambos son parte de la historia de la caída del muro que partía en dos incluso a la puerta de Brandemburgo, justo ahí donde esta noche se efectuará una ceremonia oficial y un concierto para conmemorar la caída del muro.
Lech Walesa es un ex líder sindical de los astilleros de Dansk, en Polonia, desde donde encabezó una rebelión pacífica al frente de Solinarnosk, que terminó por transformar a ese país de una dictadura socialista en una democracia occidental, claro, después de un lago y tortuoso proceso en el que Walesa fue protagonista.
Walesa, hoy con 69 años de edad, era entonces un electricista padre de ocho hijos, líder sindical, católico, que en 1970 condujo la primera huelga general en los astilleros de Dansk, que fue encarcelado varias veces por sus actividades y su papel político y que a la larga se convirtió en un dirigente reconocido, felicitado por el Papa Juan Pablo II, que obtuvo el Premio Nobel de la paz en 1983 y que se convirtió en presidente de su país en 1990, justo un año después de la caída del muro.
Hoy en día Gorbachov tiene 78 años de edad y comparte con Walesa el haber transformado su pais y ganado el Nobel de la Paz, aunque en su caso, hasta 1992, un año después de la reconversión de la URSS en la Federación Rusa, esa que después cedería su paso al retorno de las ex repúblicas soviéticas.
Gorbachov nació en el Cáucaso, esa zona donde termina Europa y comienza Asia, en medio de una familia de campesinos. Era un joven estudioso que se convirtió en un eficiente burócrata del PCUS, el Partido Comunista de la Unión Soviética, donde ascendió rápidamente hasta convertirse en secretario general del Poltburó en 1985 y tres años más tarde en presidente del Soviet Supremo y Jefe de Estado... el último. El mismo que impulsó la Glasnost y la Perestroika, como dio en llamar a la trasparencia y la restructuración del Estado soviético, realizadas con una audacia similar a la del electricista que coordinaba huelgas en Dansk.
Hoy, ambos se reencontrarán frente al actual presidente Ruso, Dmitry Medvedev, el francés Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico Gordon Brown y la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton asistirán a los festejos encabezados por la canciller alemana Angela Merkel.
A pesar de los desencuentros y descalificaciones que Walesa y Gorbachov han intercambiado en estas dos décadas, el destino se encargó de reunirlos de nuevo muy a su pesar. Porque ambos son protagonistas de ese trozo de la historia que hoy recordamos en todo el mundo; la cáida del muro de Berlín con el que, como algunos dicen, en realidad terminó el siglo veinte. Por eso hoy podemos decir
¡Feliz anivesario!
Hasta la próxima semana.
RADIOgrafías para el lunes 9 de noviembre de 2009
Por Héctor Zamarrón
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